sábado, 28 de mayo de 2011

Desde La Trinchera al Tranco del Lobo (o tras los pasos del último maqui)

Este día visitamos la zona del Tranco del Lobo, esa serie de grandes paredes rocosas que se ven al sur una vez que llegas a la Nava de San Pedro. Para ello dejamos el automóvil pasada la curva que se encuentra en la Trinchera. Desde allí tomamos una senda que nos conecta con el carril de bajada al Vado de las Carretas, que es el que conecta con la Cañada del Mesto y a través de esta y siguiendo el curso del río Guadalentín, nos llevaría al pantano de la Bolera, ya convertido en sendero. El río lo cruzamos por el pequeño puentecito de palos que existe más arriba del vado, ya que el río bajaba lo suficientemente caudaloso para no poder vadearlo sin mojarnos. Nos dirigimos luego al cortijo del Poyo de Tribaldo en donde efectuamos una breve parada para disfrutar del entorno de esta maravillosa zona que en ésta época del año se encontraba en todo su esplendor. Estando allí nos encontramos con Paco de Úbeda y Pepe Cabrera de Villanueva del Arzobispo, éste último tío de Inmaculada la novia de mi sobrino Fco. Rafael, y ambos componentes del grupo de senderistas que lidera Ángel del Barrio “Sansón”, y que casualmente pasaron por allí camino del Branchón. Charlamos un momento, nos hicimos unas fotos junto a una de las placas y luego se fueron rápidamente en busca de los demás que no llegaron a subir al cortijo. Nosotros nos pusimos también en camino hacia el Tranco por el sendero que pasa junto al cortijo y que se va elevando por la ladera en busca de las cumbres. Una vez que se llega arriba se abandona el sendero hacia la izquierda y campo a través se camina en busca del repetidor que existe en la cumbre. Éste nos va a servir de referencia para encontrar el camino que se dirige desde el Almicerán hasta cerca de la plataforma del Tranco del Lobo. Seguimos hacia la izquierda por éste camino hasta que acaba en un sendero y unos cientos de metros más adelante nos encontramos con la plataforma donde se encuentran los carteles que explican la historia del último maquis “El Ramiro”. Bueno parece ser que ésta localización es la turística. Según cuentan los lugareños los hechos no ocurrieron aquí, sino por la zona del repetidor y la caseta de los guardas. Allí nos encontramos con otro grupo, éste de Murcia, que efectuaban el recorrido al revés que nosotros. Tras las fotos de rigor al borde de los precipicios, nos despedimos y continuamos nuestro camino, ya campo a través en busca de la famosa repisa que bordea el acantilado. Después de dar con ella y subir a las paredes donde se encuentra, nos volvimos sobre nuestros pasos con la sorpresa de encontrarnos en el Vado de las Carretas con el hermano de Serafín (la persona de la que habla una de las placas), el cual nos llevó al cortijo, o más bien cortijada, del Vado de las Carretas, de la cual son los encargados de su mantenimiento, y muy amablemente nos presentó a su padre. En éste magnífico lugar estuvimos charlando un tiempo y nos contaron bastantes cosas de la vida en estos lugares. Luego nos despedimos y nos dirigimos en un corto paseo a finalizar nuestro recorrido en la Trinchera, donde comenzamos por la mañana.

Datos Técnicos: 

      Tipo de recorrido: Lineal

      Distancia: 19,89 Km.

      Tiempo estimado: 6:30 Horas

      Altura mínima: 1.111 m.

      Altura máxima: 1.758 m.

      Dificultad: Media

domingo, 22 de mayo de 2011

Circular desde el pantano del Aguascebas, Palomera, Arroyo de Hoyo Redondo, Caballo de la Zarza, Palancares

Otra salida del Club Senderista Villasender, a la que acudimos los que se aprecian en las fotos y en el que recorrimos los lugares descritos en el título.
Aunque sólo era una pequeña representación del Club, disfrutamos de un espléndido día y lo que es más importante, de la buena compañía y disposición de los que componían la excursión.
La salida la efectuamos desde el pantano del Aguascebas, subimos por los bonitos pasos que existen en Lancha Candiles y Tranco del Acebo, este trayecto lo haríamos a la vuelta en sentido contrario. Desde allí nos dirigimos a través de un sendero muy perdido hacia Hoyo Redondo con idea de contemplar la cascada de la Palomera. Una vez efectuada la parada de rigor para inmortalizar este momento junto a la cascada, remontamos el arroyo y paramos junto a éste para almorzar en un bonito enclave bajo las sombras.
Después de reponer fuerzas, retomamos el camino por el carril que remonta el arroyo en dirección al collado junto al Caballo de la Zarza. En la cumbre, pudimos observar las maravillosas vistas que se contemplan de la otra vertiente del valle del Guadalquivir y los montes que lo rodean. A continuación realizamos un pequeño cresteo por el Caballo y nos dejamos caer al camino que va desde esta zona a Jabalcaballo por la cumbre.
Pasamos por la Nava del Puesto y una vez llegados a la caseta forestal abandonada cogimos el bonito ramal que por la ladera este conecta con los Palancares, en donde por el camino de la cumbre descendimos hasta el pantano.

Pequeña y bonita subida campo a través al carril superior que va a la finca de La Palomera, al fondo el cerro del Montón


Vistas del pantano desde el paso de Lancha Candiles


El grupo en las rocas


Subiendo por el Tranco del Acebo


Las rocas características a la subida del tranco


Sendero de camino a Arroyo de Hoyo Redondo


Vistas de la plataforma superior a la cascada de la Palomera


La casada desde un saliente en las paredes frente a ella


Javi posa con vistas a la explanada y el valle superior de Hoyo Redondo


Inmejorables panorámicas del valle de los Arroyos de Plaza


Muchos buitres sobrevolándonos, este es uno de los que capté


Otra vista de la plataforma


En el sendero previo a la bajada de las escaleras de la cascada, esto lo dejamos para la próxima por la zona


Reponiendo fuerzas junto al arroyo


Caminando hacia el Caballo de la Zarza


El Narigón sobre nosotros


Cascada en la parte superior del arroyo


Tornajo y fuente de Arroyo Redondo


Buenas vistas desde la cumbre de la otra vertiente. El valle del Guadalquivir superior previo al pantano del Tranco


Vista atrás del inicio del cresteo por el Caballo de la Zarza, al comienzo había sendero


En uno de los pasos


Javi bajo un pino característico en V


Llegando a la antigua caseta forestal abandonada de la Nava del Puesto


La Morra desde las inmediaciones del cortijo de la Cañada del Almagrero


En las inmediaciones del carril de acceso a Chorro Gil


Mapa:


Datos Técnicos: 

      Tipo de recorrido: Circular/Lineal

      Distancia: 20,29 Km.

      Tiempo estimado: 6:30 Horas

      Altura mínima: 1.025 m.

      Altura máxima: 1.474 m.

      Dificultad: Media

domingo, 15 de mayo de 2011

Espumaredas, Huelgas y Cerrada de Parrate

Nuestros pasos discurren este día encaminados hacia unos lugares que antiguamente estaban llenos de vida, pasaremos junto cortijos y pequeñas aldeas en los que hasta la creación del coto nacional fueron hervidero de gentes y a partir de esa brutal desamortización quedaron forzosamente abandonados.
A partir de entonces la ruina se ha ido apoderando de las viejas construcciones avocándolas al desastre, no quedando ya nada más que montones de piedras y viejos muros, esqueletos de lo que un día fueron.
Al paso por estos lugares sumidos en estos momentos en la más absoluta soledad le hace a uno imaginarse como podría ser el ir y venir diario de esas personas por estos bonitos valles y huertos en sus quehaceres domésticos y en lo que ha desembocado esa fatal decisión de la administración que supuso el despoblamiento de gran parte de la sierra y el consiguiente desarraigo de las personas que la habitaban lo que trajo como consecuencia la pérdida de antiguos valores y olvido de sus costumbres.

Salimos desde las cercanías de Pontón Alto



Lo que queda de las Espumaredas de Arriba



Al fondo el Banderillas y la aldea de los Centenares también abandonada


Valle del arroyo de las Espumaredas


Estas fueron las Espumaredas de Abajo



Valle con restos de huertos y árboles frutales


Al otro lado del valle la cueva de la Golondrina y el poyo del Serbal


En las cercanías de las Huelgas



Miguel, gran persona y aficionado desde pequeño a la naturaleza, se ha correteado nuestra sierra, el Camino de Santiago lo ha efectuado en casi todas sus variantes, ha cruzado el Pirineo, etc. Nos acompañará a partir de ahora en muchas de nuestras salidas


Llegamos a las Huelgas, a nuestra derecha la casa forestal


Arroyo de las Espumaredas a su paso por las Huelgas



Nos dirigimos a la Cerrada de Parrate



Arroyo de las Espumaredas poco antes de su llegada a la Cerrada


Vista del Arroyo a su llegada a la Cerrada



Aquí empieza la Cerrada, con este salto de agua


Nos dirigimos a contemplar la Cerrada, desde un sendero que parte por la ladera izquierda


Cerrada de Parrate, bajo nosotros la Huelga del Torno y al fondo entre los cortados, la Sierra de las Villas


Bonita panorámica de las Huelgas desde la Cerrada



Esta es la cueva del loco


Regresamos sobre nuestros pasos



Vista de la zona de las Huelgas en la subida de regreso hacia las Espumaredas


Coco refrescándose en un arroyo junto a las Espumaredas de Abajo


Camino a las Espumaredas de Arriba



Caballos a la llegada



Nacimiento del Segura


Mapa:


Datos Técnicos: 

      Tipo de recorrido: Lineal

      Distancia: 9,67 Km.

      Tiempo estimado: 4:00 Horas

      Altura mínima: 1.146 m.

      Altura máxima: 1.430 m.

      Dificultad: Baja