Así que desde allí nos encaminamos hacia el collado donde acaba el carril, unos cientos de metros más adelante. En éste collado si te diriges hacia la derecha, al acantilado, se puede contemplar, con respeto, una zona en la que depositan las cenizas de los vecinos que fallecen por allí, normalmente extranjeros, lo llaman el cementerio de los hippies. Este lugar tiene unas vistas del valle del arroyo de las Aguascebas de la fuente del Tejo muy bonitas viendo al fondo la Pasá del Maguillo.
Desde allí nos volvemos otra vez hasta la explanada del carril y al otro lado, en la ladera comienza un sendero que nos lleva sin esfuerzo al paso de un tranco o escalera que corona estas paredes que desde el carril nos pueden parecer infranqueables y que sin embargo, los viejos serranos supieron encontrar por donde hacer el trazado.
Una vez en lo alto, nos encontramos en un pequeño vallecillo, el de los Chortales, por el que pasa el arroyo. Inmediatamente tenemos que tomar hacia la derecha, dejamos a la izquierda un cortijo habitado y subimos por la ladera en busca de la navilla o poyo de la Morra. Una vez en lo alto se comprende el porqué digo que es bonita esta excursión, ya que las panorámicas que se divisan en todas las direcciones son espectaculares y compensan con creces el esfuerzo invertido.
Una vez efectuado un descanso para tomar las fotos pertinentes o incluso aprovechar para tomar algo de alimento continuamos a lo largo de este último poyo en dirección a la Morra. Pasamos con precaución por el borde de la sima de la Morra y unos metros más adelante decidimos si subir a ella o no. En esta ocasión dejamos la subida para otra ocasión y nos tiramos hacia la otra escalera por la que subimos y bajamos la vez anterior. Una vez abajo, en el poyo que es continuación de Poyo Llano tomamos hacia la derecha y al poco comienza la bajada que nos va a llevar al arroyo sobre el cual, por la otra vertiente, pasa la primera escalera por la que subimos. Lo cruzamos ya sobre un sendero, el cual nos lleva, dejando el cortijo de Tarquino debajo a la izquierda, al collado donde comenzaba el sendero de subida a la escalera y donde volvemos a tomar el carril hacia el Prado de los Chopos de vuelta al coche.
Primeros metros del camino de acceso a la escalera de subida
En ésta se va viendo hacia donde nos lleva este bonito sendero
Zona previa al paso de la escalera
Vista atrás del sendero
Juan Rafael iniciando la subida por la escalera
Vista atrás desde los primeros metros de la subida
Juan Rafael en plena subida por este tramo tan bonito
Llegada arriba, hay que cruzar el arroyo del Ciruelo
Vista del paso de la escalera desde arriba
Después de coronar la subida, éstas son las vistas de la zona de Jabalcaballo
En la otra parte, la zona del Prado de los Chopos en el centro, y en la inferior de la foto el cortijo de Tarquino
Zona de Poyo Llano y pantano al fondo
En ésta la zona de la Pasá del Maguillo, al fondo Navazalto
Zona de la Fresnadilla, la Nava del Milano al fondo y a la izquierda otra vez Navazalto
El cortijo de Tarquino por donde luego pasaríamos de vuelta. Bonito enclave el que tiene.
A mis espaldas, Jabalcaballo, Peña Corba y el Pardal. Al fondo el Banderillas
Seguimos teniendo como destino el promontorio de la Morra. Justo detrás de estas rocas se encuentra la sima, hay que tener cuidado en caso de niebla no cruzarlas, sino roderarlas por la izquierda.
Esta es la sima
La atalaya de la Morra sobre nuestras cabezas, esta vez no subimos.
Juan Rafael oteando el horizonte
Ya en la bajada por la otra escalera o tranco. Característica roca en forma de cubo
Vista del sendero de bajada con bastante lastra
Esta ya en el Prado de los Chopos con unos caballos pastando. Bonita estampa
Vista atrás del puente de paso del Arroyo de la Fuente del Tejo en el Prado de los Chopos
