Bajamos por un pequeño tranco al camino/carril que conecta esta zona con el Collado Zamora. Caminando a través de él pudimos conocer el Barranco del Garbanzal, más adelante nos detuvimos un momento en la cerrá Extremera, donde recorrimos parte de su senda. Volvimos a nuestro camino, pasamos por el Barranco del Moro y poco más adelante, en torno a la Cerrá Mingalvera, seguimos por un camino a la derecha que conecta con el Prado de la Nava, bajo las cumbres del Aguilón. Bonito éste último sendero, aunque lo perdimos durante un rato y nos supuso algún esfuerzo debido a la fuerte pendiente, la verdad es que gratifica el caminar por él.
Todo esto, desde que comenzamos nuestro caminar, siempre teniendo a nuestra izquierda, las maravillosas vistas de Quesada y toda la vega del Guadalquivir al fondo con sus infinitos olivares que se pierden en el horizonte.
A partir del Prado de la Nava, proseguimos por este camino que nos llevaría, ya a más altura que el anterior y en sentido contrario, a nuestro punto de partida, obteniendo a la derecha unas vistas de Quesada y su entorno impresionantes, y a la izquierda los cortados de la cuerda de los Agrios (Aguilón del Loco o Villalta, Picón del Guante y el Rayal), bajo los cuales uno se siente una insignificancia y me hace soñar en futuras aventuras montañeras en sus cumbres.
Datos Técnicos:
Tipo de recorrido: Circular
Distancia: 19,20 Km.
Tiempo estimado: 6:09 Horas
Altura mínima: 1.039 m.
Altura máxima: 1.718 m.
Dificultad: Moderada.
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